Alarmante aumento de olas de calor en el NEA: ¿Qué nos espera?
04/02/2025
Un informe elaborado por investigadoras de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) confirma que las olas de calor en el Nordeste argentino han aumentado en frecuencia, intensidad y duración en las últimas tres décadas.
La investigación analizó datos meteorológicos de 32 años y registró un total de 27 eventos entre 1990 y 2022.
Un análisis detallado del fenómeno
El estudio, titulado "Distribución espacial de las olas de calor en el Nordeste Argentino y su evolución a lo largo del período 1990 – 2022", fue llevado a cabo por Eugenia Zampar, estudiante de la Licenciatura en Geografía de la Facultad de Humanidades de la UNNE, bajo la dirección de la doctora Patricia Snaider.
Su objetivo fue analizar cómo han evolucionado estos eventos extremos y qué impacto han tenido en la región.
Las olas de calor se caracterizan por temperaturas extremadamente altas sostenidas por más de tres días y que afectan a una amplia zona geográfica.
Para identificar estos eventos, el estudio consideró registros de al menos tres estaciones meteorológicas.
Aumento progresivo de las olas de calor
Entre 1990 y 2022 se registraron 27 olas de calor en la región NEA, 9 de ellas de menor duración y cobertura espacial.
Tres de estos eventos fueron especialmente intensos: en enero de 2006, enero y febrero de 2014, y enero de 2022, siendo este último el más significativo de la serie histórica.
En enero de 2022, se alcanzaron temperaturas récord de 44,5°C en Las Lomitas, lo que marcó el evento más largo y extremo del período analizado.
Datos y metodología del estudio
El análisis incluyó información de estaciones meteorológicas ubicadas en Posadas, Bernardo de Irigoyen, Oberá, Monte Caseros, Paso de los Libres, Resistencia, Sáenz Peña, Formosa, Iguazú, Ituzaingó y Las Lomitas.
Para garantizar la continuidad de los datos, también se tomaron registros de estaciones en Santiago del Estero, Concordia, Orán, Reconquista y Ceres.
El estudio utilizó técnicas estadísticas para procesar temperaturas máximas y mínimas diarias entre octubre y marzo de cada año.
A partir de estos datos, se determinaron umbrales térmicos y se generaron mapas y gráficos que reflejan la evolución de las olas de calor en la región.
Evolución por décadas
El informe destaca que en la década de 1990 se registraron solo dos olas de calor importantes (1990 y 1994), caracterizadas por su gran extensión territorial pero corta duración.
En los años 2000, los eventos se duplicaron, con cuatro episodios significativos (2003, 2005, 2006 y 2009).
En esta etapa se observó un incremento en las temperaturas máximas, especialmente en el oeste de Formosa, Chaco, Santiago del Estero y el norte de Santa Fe.
En la década de 2010, las olas de calor aumentaron a seis eventos, aunque solo en 2010 y 2012 abarcaron todas las provincias del NEA.
En los primeros años de la década de 2020, ya se registraron dos eventos intensos, con un aumento en la duración y temperatura máxima diaria, superando los 42°C en gran parte de la región. La ola de calor de 2022 duró 15 días, la más extensa de la serie.
Impacto de las olas de calor
Los efectos de estas olas de calor son múltiples y afectan distintos sectores. Según el estudio, los eventos más recientes han generado impactos en la salud de la población, el ambiente, la producción agropecuaria y la infraestructura.
Entre las principales consecuencias se destacan el estrés hídrico, incendios, cortes de energía eléctrica y problemas en la distribución de agua potable.
Los registros periodísticos utilizados en el estudio reflejan el aumento del impacto de estos eventos extremos en la vida cotidiana.
Con el incremento de la frecuencia y severidad de las olas de calor, es fundamental profundizar en estrategias de mitigación y adaptación para reducir sus efectos en la región.
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