¿Cómo evitar deshidratarse y sufrir un golpe de calor en días de altas temperaturas?

Con la llegada de temperaturas extremas en diversas regiones del país, incluida el Área Metropolita de Resistencia, es fundamental tomar medidas para evitar la deshidratación y el golpe de calor, condiciones que pueden poner en riesgo nuestra salud.

¿Qué es la deshidratación y cuáles son sus síntomas?

La deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, lo que impide que funcione correctamente.

Es importante no esperar a sentir sed para hidratarse, ya que este es un signo tardío de la necesidad de líquidos. Los síntomas de deshidratación incluyen:

• Dolor de cabeza, confusión o delirio.
• Fatiga y cansancio.
• Mareos, debilidad y aturdimiento.
• Boca y tos secas.
• Ritmo cardíaco elevado con presión arterial baja.
• Pérdida de apetito, aunque con posibles ansias de azúcar.
• Piel enrojecida, pies hinchados y calambres musculares.
• Intolerancia al calor o sensación de escalofríos.
• Estreñimiento.
• Orina oscura (lo ideal es que tenga un color claro y pálido; cuanto más oscura, mayor es la necesidad de líquidos).

Es muy importante prestar atención a estos síntomas y aumentar la ingesta de líquidos, especialmente en días calurosos.

¿Qué es el golpe de calor y cómo reconocerlo?

El golpe de calor se produce cuando el cuerpo pierde la capacidad de regular su temperatura interna debido a la exposición prolongada al calor o a la realización de actividades físicas en ambientes calurosos y mal ventilados.

Los síntomas más comunes incluyen:

• Sudoración excesiva.
• Mareos.
• Dolor de cabeza.
• Náuseas.
• Vómitos.
• Pérdida de conciencia.

Si se presentan estos síntomas, es fundamental buscar asistencia médica de inmediato.

Medidas para prevenir la deshidratación y el golpe de calor

Para protegerse durante las olas de calor, se recomienda:

• Hidratación constante: Beber agua regularmente, incluso si no se siente sed.
• Evitar la exposición al sol: Permanecer en lugares frescos y bien ventilados, especialmente entre las 10:00 y las 16:00 horas.
• Vestimenta adecuada: Usar ropa ligera, de colores claros y fabricada con materiales que permitan la transpiración, como el algodón.
• Actividad física moderada: Reducir la actividad física en ambientes calurosos y prestar atención a las alertas emitidas por el Servicio Meteorológico Nacional.

Es especialmente importante cuidar a los grupos más vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, asegurándose de que se mantengan hidratados y eviten la exposición al calor.

Ante síntomas como sed intensa, sequedad en la boca, fiebre superior a 39°C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos, desmayos, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas, vómitos o dolores de cabeza, se recomienda:

• Pedir asistencia médica de inmediato.
• Llevar a la persona afectada a un sitio fresco, a la sombra y en un ambiente tranquilo.
• Refrescar su cuerpo, mojar su ropa y ofrecerle agua fresca.

Tomar estas precauciones puede marcar la diferencia y proteger nuestra salud durante los días de calor extremo.