Siete años de prisión para los correntinos condenados por la muerte de Ariel Malvino en Brasil
30/03/2025
Después de casi dos décadas de espera, la Justicia de Brasil condenó a tres jóvenes oriundos de Corrientes por el crimen de Ariel Malvino, ocurrido en enero de 2006 en el balneario de Ferrugem.
Un crimen que marcó a dos países
El caso tuvo lugar el 19 de enero de 2006, cuando Ariel Malvino, un estudiante de Derecho de 23 años, fue brutalmente agredido durante sus vacaciones en el sur de Brasil.
Malvino estaba en la playa con amigos cuando un comentario que hizo sobre una pelea desencadenó un ataque fatal.
Según la reconstrucción judicial, Horacio Pozo (h.) y Carlos Andrés Gallino Yanzi abandonaron una pelea en la que estaban involucrados y se dirigieron directamente hacia Malvino, a quien comenzaron a golpear.
Uno de los golpes, dado por Pozo, lo dejó inconsciente tras caer y golpearse la cabeza contra el suelo. Luego, Eduardo Braun Billinghurst, con intenciones homicidas, le arrojó una piedra de 17,5 kilos en el abdomen mientras el joven yacía sin poder defenderse.
Una causa marcada por la demora
El expediente estuvo paralizado durante años por problemas en la traducción de declaraciones entre el portugués y el español, lo que impidió avanzar con las indagatorias.
Esto generó una sensación de impunidad para la familia de la víctima, que esperó 19 años, 2 meses y 2 días para llegar al juicio.
Finalmente, el jueves pasado, en los tribunales de Garopaba, se realizó el juicio por jurados que terminó con la condena de los tres acusados a siete años de prisión.
La audiencia comenzó a las 9 de la mañana y concluyó a las 20:30. La jueza Bianca Fernández Figueiredo fue quien dictó la pena.
Las imputaciones y testimonios
La Justicia brasileña determinó que Pozo y Gallino Yanzi cometieron el delito de lesiones seguidas de muerte, mientras que Braun Billinghurst fue hallado culpable de homicidio en grado de tentativa.
Durante el proceso, los tres estuvieron representados por sus abogados y no presenciaron el juicio.
El testimonio de Sofía Cardoso, recogido por el juez argentino Daniel Rafecas en 2013, resultó clave para comprender la secuencia del ataque.
Cardoso detalló cómo Braun arrojó la piedra, cómo Gallino pateaba a Malvino mientras este intentaba alejarse, y cómo Pozo lo noqueó con un golpe certero.
A lo largo de los años, los acusados negaron haber atacado a Malvino. En 2007, Pozo declaró que nunca tuvo contacto con él.
Braun Billinghurst dijo en 2013 que las acusaciones eran falsas, mientras que Gallino sostuvo que solo quiso separar a su amigo.
Pese a ello, el Ministerio Público de Santa Catarina consideró que hubo intención clara de matar, incluso por un motivo banal, como un simple comentario hecho por la víctima.
Justicia tardía, pero justicia al fin
Los padres de Ariel, Patricia y Alberto, estuvieron presentes en la sala. En un emotivo comunicado tras conocerse el veredicto, escribieron: “Querido hijo: mamá y papá frente a tu tumba, te prometieron que habría justicia, ese día llegó. Descansá en paz, amado Ariel”.
También agradecieron a quienes los acompañaron en estos años, destacando especialmente a la fiscal Mirela Dutra Alberton y al equipo del Ministerio Público de Santa Catarina.
La sentencia establece que los condenados cumplirán la pena en una cárcel de la provincia de Corrientes, según confirmó el padre de la víctima.
También puede interesarte: