El Papa Francisco será enterrado en una tumba austera en Santa María la Mayor

24/04/2025

El Papa Francisco, fallecido el pasado lunes a los 88 años, será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, en un gesto final que reafirma su vida marcada por la humildad y una profunda devoción mariana.

Francisco descansa en Roma: una tumba que habla de su legado

Esta decisión responde a los deseos expresados por el propio pontífice en su testamento, donde dejó instrucciones precisas sobre cómo quería ser despedido.

Una elección cargada de simbolismo y sencillez

El lugar de descanso definitivo del Papa se encuentra entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, dentro de la mencionada basílica.

Su tumba estará señalada por una losa de mármol, grabada únicamente con la inscripción “FRANCISCUS” y una reproducción en plata de su cruz pectoral.

Esta sobria elección refleja el estilo de vida que Francisco defendió a lo largo de todo su pontificado.

El financiamiento de todos los arreglos funerarios será cubierto por una donación asignada con anterioridad, tal como él lo había estipulado.

En su testamento, dejó claro que el dinero debía ser transferido por medio de Rolandas Makrickas, comisario extraordinario del Capítulo Liberiano, para concretar este deseo.

La última voluntad del Papa Francisco: humildad hasta el final

Una despedida íntima y coherente con su mensaje

La misa de despedida en la Plaza de San Pedro, que atrajo a miles de fieles, se destacó por su tono sobrio.

El ataúd, expuesto dentro de la basílica, permitió que los creyentes pudieran rendirle homenaje durante varios días, incluso en horas nocturnas.

En otra muestra de su carácter, el Papa Francisco eligió no seguir la tradición de los tres ataúdes. En cambio, fue colocado en uno construido de madera y zinc.

Dentro de él se colocaron elementos que sintetizan su pontificado: un rosario, monedas conmemorativas de su papado y un compendio de sus encíclicas más importantes.

Devoción a la Virgen y conexión con la Basílica

La elección de Santa María la Mayor no fue casual. Esta basílica romana alberga la imagen de la Virgen Salus Populi Romani, a la que Francisco recurría antes y después de cada viaje apostólico.

Su última visita a este templo fue en marzo, tras recibir el alta médica, lo que demuestra el profundo vínculo espiritual que mantenía con ese lugar.

Actualmente, se están llevando a cabo obras para preparar el espacio donde descansarán sus restos, los cuales estarán accesibles al público a partir del 27 de abril, según confirmó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.

Un funeral con presencia internacional y un mensaje claro

Después de la misa en San Pedro, los restos del pontífice serán trasladados en una procesión hacia Santa María la Mayor, en una ceremonia que contará con la presencia de líderes mundiales como Donald Trump y Felipe VI.

Este cortejo no será solo un acto ceremonial, sino una declaración del legado que deja Francisco: un llamado constante a la humildad, la solidaridad con los más vulnerables y una Iglesia más cercana a la gente.

El Papa argentino será recordado no solo por sus decisiones como líder de la Iglesia Católica, sino también por esta última voluntad, que expresa con claridad el espíritu que lo guio durante toda su vida.

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