La tecnología en la tercera edad: ¿una aliada o una amenaza?
18/03/2025
El uso de dispositivos electrónicos en la tercera edad ha crecido exponencialmente, permitiendo a los mayores mantenerse informados y conectados con sus seres queridos.

Sin embargo, también pueden caer en un círculo vicioso, con efectos negativos en su salud y bienestar.
El impacto de las pantallas en los mayores de 70
Tradicionalmente, la discusión sobre el uso excesivo de tecnología se centró en niños y adolescentes, pero en los últimos años se ha evidenciado que los adultos mayores también son vulnerables a las conductas adictivas que generan los dispositivos.
Smartphones, computadoras y plataformas de streaming pueden ser aliados para la comunicación y el entretenimiento, pero también representar riesgos.
Susana, una docente jubilada de 85 años, considera que el celular le brinda herramientas invaluables.
"El ex presidente uruguayo Pepe Mujica dijo que es como tener una universidad en el bolsillo, y coincido. Se puede encontrar información sobre cualquier tema", comenta. No obstante, también reconoce el lado negativo: "Puede volverse una adicción".
Su vínculo con la tecnología la ha llevado a participar en un grupo religioso con el que reza por videollamada todos los días entre las 15 y las 20, incluso cuando está de vacaciones.
Ejemplos como el de Susana reflejan cómo las pantallas pueden ser un puente social, aunque con el riesgo de fomentar un uso excesivo.
Entretenimiento o dependencia: cuando la tecnología absorbe demasiado tiempo
El caso de Paula, de 45 años, ilustra una situación común. Su madre, de 80 años, está permanentemente conectada a WhatsApp.
"Siempre responde rápido, sin importar la hora. Cuando la visito, el celular está a su lado en todo momento. Incluso la he visto quedarse dormida mirando videos", cuenta.
La preocupación surge cuando la dependencia a los dispositivos genera ansiedad: "Si pierde la señal o no encuentra el teléfono, se angustia mucho".
La psicóloga clínica Tili Peña, quien estudia el impacto de la tecnología en la vida cotidiana, explica que en la tercera edad existe más tiempo libre y menos energía para realizar actividades físicas, lo que fomenta un uso mayor de pantallas.
"La tecnología los conecta con familiares y amigos, les permite entretenerse y mantenerse informados. Pero también puede desconectarlos del mundo real y potenciar la soledad", advierte.
Beneficios y riesgos del uso de pantallas
El jefe de Medicina Geriátrica del Hospital Italiano de Buenos Aires, Marcelo Schapira, coincide en que los celulares traen grandes beneficios.
"Para los adultos mayores con movilidad reducida, el contacto con el exterior depende en gran medida del celular. Les permite acceder a información de salud y contenidos que estimulan la mente", señala.
Sin embargo, también existen efectos negativos:
- Sedentarismo: muchas personas prefieren quedarse en casa viendo una serie en lugar de salir a caminar o realizar alguna actividad social.
- Aislamiento: si bien la tecnología puede conectar a las personas, también puede hacer que descuiden los vínculos cara a cara.
- Problemas de sueño: el uso excesivo del celular antes de dormir puede generar insomnio y afectar la calidad del descanso.
"Los dispositivos están diseñados para generar adicción", advierte Peña. "Si un adulto mayor siente un leve dolor y en lugar de salir a caminar decide quedarse viendo una serie o navegando en redes sociales, está reforzando un hábito sedentario", señala.
En estos casos, la recomendación es fomentar una rutina equilibrada, que incluya momentos de desconexión digital.
Signos de alerta y recomendaciones
La escritora y psicóloga Clara Oyuela advierte que el celular puede ser más adictivo que el tabaco o el alcohol.
En su libro "Crónicas de una abstinencia", documenta un experimento de desconexión digital en el que los participantes manifestaron ansiedad e incertidumbre por no saber qué hacer sin sus dispositivos.
Algunos signos de alarma a los que hay que estar atentos incluyen:
- Ansiedad excesiva ante la falta de conexión o fallas en el dispositivo.
- Pérdida de interés en actividades fuera del hogar.
- Uso del celular hasta altas horas de la noche, afectando el descanso.
- Disminución de habilidades sociales y preferencia por la interacción virtual.
Para evitar que la tecnología pase de ser una herramienta positiva a un factor perjudicial, los especialistas recomiendan establecer horarios para el uso de pantallas, fomentar actividades recreativas fuera de casa y acompañar a los adultos mayores en un uso responsable de la tecnología.
También puede interesarte: