Crimen del cerrajero: nuevas pistas revelan el posible escondite del sospechoso

La Policía sigue tras los pasos de Sergio Domínguez, alias "Corcho", principal acusado del asesinato del cerrajero Carlos Castaño.

Un sereno alertó sobre un intento de ingreso a un quincho y el hallazgo de restos de comida en una propiedad. Las autoridades analizan cada pista mientras la búsqueda se intensifica.

El cerco se estrecha sobre el principal sospechoso

Las fuerzas de seguridad continúan los operativos para dar con el paradero de Sergio Alejandro Domínguez, señalado como el principal responsable del homicidio de Carlos Castaño, de 71 años.

En un esfuerzo por localizarlo, la Policía reconstruyó sus últimos movimientos y estrecha la vigilancia en zonas estratégicas.

Desde el martes por la noche hasta la madrugada del jueves, efectivos de la Comisaría Cuarta desplegaron intensos rastrillajes en áreas rurales y barrios privados sobre la Ruta Nacional 11, entre los kilómetros 997 y 995.

El primer lugar investigado fue el barrio privado Jerzel, donde el sereno aseguró no haber visto a Domínguez.

No obstante, un comerciante de la zona indicó que lo vio días antes del crimen merodeando por la ruta en distintos momentos del día.

También señaló que solía frecuentar un campo cercano junto a otra persona.

Los agentes extendieron la búsqueda a otro barrio privado, ubicado en el kilómetro 997,3.

Los residentes afirmaron no haber visto al fugitivo, pero mencionaron que, en caso de estar escondido, podría haberse refugiado en una zona boscosa con acceso a otros campos y barrios cercanos.

Un testimonio clave en la investigación

A las 00:50, un sereno del barrio privado Yatay alertó al 911 sobre un episodio sospechoso. Relató que, la noche anterior, un hombre con características similares a Domínguez intentó ingresar a un quincho, pero escapó al notar su presencia.

Posteriormente, un vecino encontró restos de comida y botellas en su propiedad, lo que indicaría que alguien pasó la noche allí.

Las autoridades inspeccionaron el lugar sin hallar rastros concluyentes del prófugo.

Sin embargo, confirmaron que Domínguez trabajó como albañil en ese barrio durante seis meses, lo que le habría dado conocimiento del terreno y posibles escondites. La búsqueda continúa con patrullajes y análisis de nuevas pistas.

De la confianza al horror: el vínculo entre la víctima y su agresor

Para la familia de Carlos Castaño, no hay dudas sobre la culpabilidad de Domínguez. El cerrajero le había dado trabajo meses atrás por recomendación de la madre del sospechoso, quien buscaba alejarlo de Las Garcitas y brindarle una oportunidad en Resistencia.

Durante cuatro meses, Domínguez realizó tareas de mantenimiento y cuidado de animales en un predio familiar.

"Mi papá confió en él y lo ayudó sin imaginar lo que pasaría", contó su hijo Matías. La relación entre ambos era tan cercana que compartieron almuerzos, celebraciones y hasta la torta de cumpleaños de la foto que circula por todos los medios, la cuál había sido un obsequio de la familia.

Con el tiempo, tras el crimen, la familia descubrió que Domínguez tenía problemas de consumo. "Si mi papá lo hubiera sabido, jamás le habría dado trabajo", agregó Matías.

Mientras tanto, la Policía refuerza los operativos en el Gran Resistencia y zonas rurales. Aunque el sospechoso sigue prófugo, el cerco sobre él se va cerrando.