8M: las cholitas escaladoras: un ejemplo de lucha, cultura y superación

08/03/2025

El Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para reconocer historias inspiradoras de mujeres que desafían los límites impuestos por la sociedad.

Las cholitas escaladoras de Bolivia: un ejemplo de lucha, cultura y superación

Un claro ejemplo de esto son las cholitas escaladoras, un grupo de mujeres indígenas aymara que no solo han conquistado montañas, sino también barreras culturales y de género.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por EcoNews en Español (@econewses)

Un cambio de paradigma en la comunidad aymara

Desde 2015, estas mujeres han demostrado que su papel en la sociedad va mucho más allá de las tareas domésticas.

"No tenemos que estar siempre lavando, cocinando o cuidando a los hijos, sino que también podemos hacer las mismas actividades que los hombres", expresan con orgullo.

Antes, muchas de ellas trabajaban asistiendo a otros escaladores, cocinando y cargando mochilas en las expediciones. Hoy, son ellas quienes llegan a la cima.

La pollera, un símbolo de identidad en las alturas

A lo largo de sus travesías, las cholitas han dejado en claro que su vestimenta tradicional no es un obstáculo, sino parte esencial de su identidad.

"Nos sentimos orgullosas de no perder la cultura de la pollera, aymara, indígena, de nuestras raíces", destacan.

Su atuendo las acompaña en cada ascenso, reafirmando su conexión con sus orígenes mientras desafían los picos más imponentes.

La pollera, un símbolo de identidad de las Cholitas Escaladoras

El calentamiento global, un desafío inesperado

Sin embargo, su labor enfrenta un problema creciente: el derretimiento de los glaciares. "Ahora nos afecta no tener el mismo recurso, nos estamos quedando sin trabajo", advierten.

El cambio climático impacta directamente en las montañas que han sido su escenario de conquistas, generando incertidumbre sobre el futuro de su actividad.

Un sueño llamado Everest

Las cholitas escaladoras han logrado hitos impresionantes, como alcanzar la cima del Aconcagua (6.960 m.s.n.m.), la montaña más alta de América.

Pero su meta más ambiciosa aún está por cumplirse: ser las primeras mujeres aymara en llegar al Everest.

"Nuestro sueño más grande es ir a Nepal y alcanzar la montaña más alta del mundo para llevar nuestra cultura y nuestras coloridas polleras", afirman con determinación.

El camino de estas mujeres sigue en ascenso, no solo en las alturas, sino también en la lucha por la igualdad y el reconocimiento de su cultura. ¿Hasta dónde podrán llegar? Solo el cielo parece ser el límite.

También puede interesarte:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir