Mauro Icardi busca divorciarse de Wanda Nara en la justicia italiana: el motivo detrás de su estrategia

El conflicto entre Mauro Icardi y Wanda Nara sigue escalando, ahora con un giro legal que podría impactar significativamente en la división de bienes.

El futbolista argentino pretende llevar el divorcio a los tribunales italianos, donde una supuesta infidelidad de la empresaria podría cambiar el curso del proceso y traerle un beneficio millonario.

Un escándalo que no tiene fin

Lo que parecía ser una separación más en el mundo del espectáculo se convirtió en un auténtico terremoto mediático.

En medio del proceso de divorcio, apareció el nombre de Keita Baldé, el jugador senegalés con quien Wanda habría mantenido una relación cuando aún estaba casada con Icardi.

Este triángulo amoroso explotó en los medios europeos con declaraciones que reavivaron la controversia.

La panelista Estefi Berardi reveló en Mañanísima (El Trece) que Icardi no solo busca finalizar su matrimonio, sino que quiere hacerlo bajo las leyes italianas.

¿El motivo? Si consigue demostrar que Wanda le fue infiel antes de la separación, podría anular el acuerdo de división de bienes que habían firmado hace tres años.

La versión de los involucrados

Según Berardi, Wanda le aseguró en su momento que su relación con Keita comenzó cuando ella e Icardi ya habían decidido separarse.

Sin embargo, Simona Guatieri, exesposa de Baldé, aportó una versión distinta desde la televisión italiana, asegurando que el escándalo perjudicó a su familia.

Keita, por su parte, también rompió el silencio. En una entrevista para Verissimo (Canale 5), reconoció su error: “Soy consciente de lo que hice, pero cómo se expuso todo esto... No tienen corazón”.

En sus palabras, lamentó la manera en la que se filtraron fotos y mensajes comprometedores. Guatieri, madre de sus dos hijos, confirmó que el escándalo marcó el final de su matrimonio.

Wanda se defiende y enfrenta la batalla legal

Más allá de las acusaciones, Wanda Nara sostiene que tiene pruebas para demostrar que su relación con Baldé comenzó cuando su matrimonio con Icardi ya estaba terminado.

Según Berardi, la empresaria cuenta con grabaciones de seguridad que demostrarían que el futbolista senegalés visitó su casa cuando ella ya no estaba con Mauro.

El trasfondo legal es clave. En Argentina, una infidelidad no tiene impacto en la división de bienes, pero en Italia sí.

Si Icardi logra que la justicia de ese país le dé la razón, el juez podría dejar sin efecto el reparto de patrimonio acordado previamente, dándole una ventaja económica considerable.

Un divorcio que promete nuevos capítulos

En medio de esta disputa, Wanda ya dejó claro que no se quedará de brazos cruzados. “El que habla último es el que mejor sale beneficiado”, habría dicho la empresaria, sugiriendo que está preparada para contraatacar.

Mientras el conflicto sigue sumando capítulos en Argentina, Turquía e Italia, el desenlace de esta separación millonaria aún es incierto. Pero una cosa es segura: esta historia está lejos de terminar.